Dian Fossey (San Francisco, 16 de enero de 1932 – Ruhengeri, 26 de diciembre de 1985), no fue una niña querida por sus padres. Solían ignorarla y su madre no quiso saber nada de ella. Pero Fossey halló el amor que todos los humanos necesitamos en los animales; primero en los caballos y años después con los gorilas de montaña a miles de kilómetros de distancia de su hogar, en Rwanda.
Allí luchó por la conservación de esta especie enfrentándose a los cazadores furtivos, lo que acabó pagando con su vida. Allí descansa su cuerpo desde entonces y para siempre. La mujer de la niebla encontró en estos maravillosos seres peludos a su verdadera familia.
Doodle que ha publicado Google el 16 de enero con motivo del 82 aniversario del nacimiento de Dian Fossey.